Todos aquellos que trabajéis desde casa lo entenderéis perfectamente, porque trabajar desde casa tiene sus ventajas: no tienes un horario fijo establecido, puedes trabajar (como es mi caso) desde cualquier parte del mundo y lo único que necesitas es un ordenador, un puñado de ideas y conexión a Internet, puedes incluso no trabajar un día entre semana y luego pasarte toda una tarde de domingo trabajando.
Y ahora las desventajas: trabajando desde casa tienes el horario cambiado al del resto del mundo, cuando la gente sale de trabajar y lo único que busca es la tranquilidad lo que tú quieres es tener conversaciones cara a cara. Acabas por tu casa, sola, teniendo inteligentísimos debates con una planta o un gato, bebes mucho café, te pones la música muy alta. Desde fuera podría parecer que tienes alguna enfermedad mental. Sí, amigos, trabajar desde casa tiene sus partes negativas. Por eso es necesario establecer horarios y rutinas, como las de todo el mundo, para no terminar levantándote a las doce y haciendo entregas a las tres de la mañana.
Una de mis actividades favoritas para seguir manteniendo la cordura es trabajar en cafeterías con wifi, parece una tontería pero al menos te quitas el pijama y te peinas, sales a la calle, das un paseo y comienzas a trabajar. Ves a gente, la gente te ve a ti y no existes únicamente como firma en alguna publicación. El calor humano a veces es agradable.
En Londres es algo que estoy haciendo mucho por dos motivos: el primero, porque aquí todo es carísimo y buscar un sitio de coworking puede ser contraproducente para tu bolsillo y el segundo, ya lo he mencionado antes, para mantener un contacto con la realidad y establecerme un horario. De modo que si tú también estás harto de hablar con la lámpara y la mesita de noche y te encuentras en Londres, te recomiendo unos cuantos sitios desde los que puedes trabajar entre semana. Y si me ves por allí saluda, soy una tía maja.
Lunes: Café 1001 en Brick Lane
A Brick Lane le pasa lo contrario que a Leadenhall Market: los fines de semana es una calle imposible y por las tardes entre semana también suele ser complicado encontrar un sitio que no parezca una granja de cría de cochinillos para tomarte tranquilamente una cerveza, sin embargo, por las mañanas es una zona tranquila y agradable.
El Café 1001 es muy famoso por sus fiestas nocturnas semiclandestinas y por las hamburguesas que sirven en la parte exterior: es un espacio gigante, en la parte de abajo tienes unas cuantas mesitas como en una cafetería normal y en la parte de arriba tienes un montón de mesas y sofás desde los que trabajar gorroneando wifi. También tiene una zona fuera con unas mesas tipo picnic que tienen su punto cuando no está lloviendo.
Martes: Paper & Cup, en Shoreditch
Si lo que buscas es algo más cuqui y relajado (aunque ya te digo que el 1001 nada tiene que ver por las mañanas y por las noches) acércate al número 18 de Calvert Avenue donde encontrarás Paper & Cup, un sitio no apto para gente que esté a dieta, porque las tartas que suelen ofrecer harán que caigas en la tentación. Como no quiero pasarme todas las mañanas comiendo tarta y mi fuerza de voluntad es la misma que la de Lucifer para el pecado, prefiero no ir todos los días.
Paper & Cup tiene una selección increíble de libros, revistas y periódicos del día, lo cual es perfecto si quieres hacer un break e iniciar una lectura ligera, el sitio no es tan grande como el 1001 Café pero es mucho más acogedor. Por supuesto, también tiene wifi.
Miercoles: Look mum no hands! en Old Street
Seguimos dentro de Shoreditch y nos trasladamos al 49 de Old Street, allí encontramos este café bar de unos apasionados de las bicis y del café, así que nada mejor que abrir un sitio donde juntar sus dos mayores pasiones en el barrio bohemio de Londres. Un espacio donde también hay interesantes workshops y buena comida. Hacen proyecciones de cine y arreglan bicis.
Pero no te pierdas, que aquí hemos venido a trabajar: el café está buenísimo y el sitio mola, no tendrás la tranquilidad de Paper & Cup pero por las mañanas tampoco encontrarás mucho ruido.
Jueves: Cafe OTO en Dalston
Seguimos en el este, lamento deciros que me pilla muy cerca de casa y tampoco es cuestión de perder dos horas "yendo a trabajar", ni que los freelance tuviéramos este tipo de exigencias, por tanto es la zona a la que le estoy robando el wifi ahora. En Dalston, concretamente en el 18 de Ashwin street encontramos el Cafe OTO, algo bueno de Dalston es que todavía no está "tan de moda" (y lo digo entre comillas, porque un poco si lo está) como Shoreditch, así que es posible que te encuentres mucho más tranquilo.
También es cierto que los precios son más baratos sobre todo en cuanto a restaurantes o lugares de comida para llevar, así que si estás pensando comer fuera y no gastarte demasiado deberías trabajar en Cafe OTO y comer por la zona. Cafe OTO es un lugar espacioso con mesas y sillas de madera, tiene café (muy rico) y cosas dulces y saladas para picar. También tienen una buena carta de whiskey, pero hemos venido a trabajar, son las doce de la mañana y ninguno de los dos nos llamamos Don Draper, ¿verdad?
Viernes: casa
Ten en cuenta que esta semana has estado pagando por trabajar. El precio de un café, vale, pero pagando a fin de cuentas. ¿Acaso estás montado en el dólar? ¿O es que quieres batir un record y gastarte todos tus ahorros en café? Ya te has despejado lo suficiente, has ligado con esa chica guapa de la mesa de al lado, has comido tarta y en el 1001 se te ha juntado la hora del café con la de los vinos. Hazme el favor y el viernes quédate en casita, tu bolsillo te lo agradecerá.
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