Mirar el buzón y ver que, entre tantas cartas de facturas hay algo de otro tamaño, más grueso y con letras pomposas. ¡Horror! Ya te han invitado a otra boda, y lo de horror no va dirigido para los novios. Pero es que a veces no la aciertan con aquello de los pequeños detalles y las invitaciones te dan una imagen equivocada de la pareja en cuestión. Líneas rectas, sosas y clásicas para algunos, y otros que intentan ir de modernos y lo terminan estropeando... Hasta ahora. Pues si quieres sorprender y para bien, aquí van dos tipos de invitación que dejarán el gran día a la altura de las expectativas.
Y es que parece que no soy solo yo quien cree que este mundo debía cambiar y necesitar un aire renovado. Por ello hay diseñadores que se las ingenian para sorprender para bien. Y la gracia está en que la invitación forme parte de la boda, por ello en forma de pañuelo con el timming y el mapa dibujado es un buen ejemplo. Los hombres más hipster la pueden usar para decorar su chaqueta.
¿Y qué me decíis de los que adoran el arroz pero odian la típica mujer que lo reparte en la entrada de la iglesia? Para ello están estas invitaciones personalizables donde en su interior está la cantidad exacta para ser lanzada después de dar el sí, quiero.
En su etiqueta aparece el nombre de los novios, el día, el lugar y todo lo necesario.
Así da ganas de ser invitado a decenas de bodas.
Fotos | Cargo Collective, Kelli Anderson En Trendencias Lifestyle | Con estas postales te entran ganas de cumplir años o dar el sí quiero