Uno no solo se puede enamorar de personas, sino también de cosas, olores, animales, lugares... Y recuerdo un sitio que me conquistó y me dejó sin habla desde el primer momento: el Gran Cañón del Colorado (¡qué si no!). Esa enorme extensión profunda, con distintos tonos rojizos y un cielo azul me dejaron sin habla durante varias horas. Tan solo era capaz de mirar, mirar, suspirar, mirar y no cansarme. Y ahora puedes amanecer en un lugar parecido gracias a Enchantment Resort, uno de los sitios más mágicos de la faz de la tierra.
Situado en Sedona (Arizona), este hotel tiene como paisaje las montañas del Boynton Canyon, para que al abrir los ojos por la mañana sea lo primero que veas y lo último que tu mente sea capaz de visualizar al desconectar por la noche. No se necesita nada más para pasar unas vacaciones de escándalo: tiene piscina, pistas de tenis y hasta un golf. Jamás un lugar había gozado de estas fantásticas vistas.
Distribuido por casetas y villas, el Enchantment Resort engancha. Se construyó en 1987 pero en 2006 hizo una reforma general que lo dejó como nuevo y le añadió todas aquellas comodidades que antes carecía (como si eso importase).
En mi lista de deseos hay una cosa nueva que la encabeza, y esa se llama Enchantment Resort. Estaba claro, ¿no?
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