Uno de los destinos que muchos adoramos para una escapada de tres o cuatro días en Europa es Londres. Una ciudad genial que tiene todo lo que necesitamos para desconectar de nuestra vida cotidiana, para vivir experiencias maravillosas y para romper con la monotonía de nuestro día a día.
Y una escapada para disfrutar de una aventura que rompa con nuestras rutinas necesita un hotel a juego, un espacio original decorado con estilo urbano, de un modo diferente al de los hoteles más convencionales y que sea como nuestra casa en el extranjero durante los días que visitemos esa gran ciudad. El hotel Qbic cumple todas esas características.
Aunque probablemente no sea su gastronomía lo que te haga decidirte por un viaje a Londres, seguro que si vas te animas a probar un fish&chips, en el hotel Qbic es probable que lo puedas encontrar junto con una amplia selección de platos. Si tienes suerte es posible que incluso te encuentres con una demo de show cooking a cargo de algunos chefs en su cocina abierta.
La cocina está integrada en una zona de estar común del hotel, la idea es la de representar la cocina americana de una vivienda normal, normal hasta cierto punto porque aquí los espacios son mucho más grandes... pero la intención es la de crear un espacio acogedor en el que los huéspedes compartan experiencias y se sientan como en su segunda casa.
Las zonas comunes disponen de varios ambientes con asientos y mesas, todos bien iluminados y ambientados para que en ellos podamos tomar algo o disfrutar de un rato de charla o de lectura. Hay varios elementos decorativos de forma cúbica especialmente elegidos e incluso diseñados para el hotel haciendo honor a su nombre. Mesas auxiliares, lámparas y algunos adornos y elementos de almacenaje, por ejemplo.
Hasta los pasillos son diferentes y originales, por fin decimos adiós a esos pasillos de hotel fríos y sin personalidad que nos hacen sentirnos como si estuviésemos en la película de El Resplandor. Se trata de pasillos carismáticos con un estilo muy peculiar que nos hacen sentir desde un primer momento el vibrante carácter de la ciudad en la que nos encontramos.
Las habitaciones son muy especiales porque son habitaciones modulares, la habitación está construida a parte como un todo e integrada dentro del espacio que la alberga junto con algún complemento decorativo a modo de detalle.
Y si nos fijamos bien en todas las imágenes, en el hotel encontramos detalles decorativos realmente fantásticos. Madera natural combinada con azulejos retro, textiles cálidos, plásticos y metales, formas cúbicas pero también algunas curvas y contrastes de estilo a cada paso siempre con el toque urbano envolviéndolo todo.
Vía | URDesign Más información | Qbic Hotel y Blacksheep En Trendencias Lifestyle | El lujo asequible del Hotel Bankside en Londres