Un hotel que será capaz de dejarte sin habla (y con la mandíbula dislocada): Amangiri en Canyon Point

Utah es uno de esos lugares mágicos que se debe visitar (al menos) una vez en la vida. Sus montañas rocosas, el color del cielo, de la tierra y sus fantásticos cañones hacen que el lugar sea paraje singular y de esos que te quita la respiración durante unos segundos. Aunque quien de verdad te noquea y te deja la boca desencajada es un hotel que encontramos en este estado: Amangiri.

Se encuentra situado en Canyon Point y no hace falta decir mucho más (tan sólo se necesita de un babero y tiempo para disfrutar de sus imágenes). Las vistas son maravillosas, la ubicación única y el resultado es estremecedor. Este lugar hace que uno se sienta muy pequeño pero muy grande a la vez.

Sus instalaciones al aire libre son deliciosas, haciendo que la piscina sea uno de los lugares que más visitas e interés atrae. Se construyó en el año 2009, y dispone de un spa para que la visita sea todavía más perfecta (si cabe). Terapia de flotación, baños de vapor o sesiones de yoga y pilates son algunas de ls propuestas que encontramos en su programa.

De líneas rectas y depuradas, este edifico tiene unas habitaciones en forma de cubículo con vistas a las zonas rocosas. Tomarse una copa de vino en sus terrazas privadas son un lujo que muy pocos pueden permitirse. Y es que no nos vamos a mentir: este lugar es tan bonito que se acaba pagando. Dicen que la noche puede superar los 1.000 euros, pero si alguien tiene el dinero... ¿Por qué no disfrutar una vez en la vida?