Cada vez estoy más convencida de que yo debería haber nacido rica para poder pasarme años viajando, sin tener que hacer malabarismos con los presupuestos y con los días libres del trabajo. Destino que encuentro destino que me apetece conocer y cada uno en una parte del mundo diferente. Uno de mis últimos descubrimientos es Sabi Sabi, un complejo de cuatro lodges de lujo en la reserva natural de Sabi Sand Wildtuin en Sudáfrica.
Ya puestos a pedir elijo el más lujoso de los cuatro, Earth Lodge, conocido como el Sabi Sabi del Mañana, un ejemplo de la responsabilidad ecológica en consonancia con su categoría de 5 Estrellas que le ha posicionado entre uno de los mejores 10 destinos del mundo ¡ahí es nada! Esculpido en una ladera de la tierra, el Lodge se funde tan bien en la sabana que resulta prácticamente invisible.
Tras recorrer un camino en la tierra nos encontramos con un gran portón de madera y tras él aparece de forma casi mágica el nuevo Earth Lodge. Todos los elementos de su decoración, incluyendo los candelabros, los muebles del comedor, de la biblioteca y del bar son obras de arte originales. Además el lodge cuenta con un jardín de meditación, un spa, un gimnasio y una fantástica bodega, así que no le falta detalle.
Earth Lodge cuenta con zonas y ambientes singulares como un 'bar de día' en el que los huéspedes nos podemos relajar con los pies sumergidos en el agua de la piscina, al mismo tiempo que disfrutamos de las a vistas a la sabana y a la gran charca situada frente a él... y al mismo tiempo tomar un cóctel o un vino sudafricano. Y digo podemos porque aunque este año no vaya a ser, yo no descarto viajar a un lugar tan maravilloso como este a medio plazo, soñar es gratis.
El lodge cuenta con 13 suites muy lujosas, un gran número para los que no somos supersticiosos. En ellas podemos ver muebles tallados, suelos color marfil decorados con cuero Nguni y detalles metálicos en oro, cobre y plata. Las camas son una pasada, decoradas con suntuosas telas y no menos sorprendentes son las lámparas de araña, hechas a mano con ramas cubiertas en metal dorado .
Y si los dormitorios son impresionantes, tanto o más alucinantes son los cuartos de baño con vistas al exterior. Hay bañeras ovaladas de piedra y duchas, interiores y exteriores, que son las que más llaman mi atención, a mi lo de ducharme al aire libre, me encanta. La terraza de las suites cuentan también con piscina privada, yo creo que claramente no se puede pedir más.
Y por supuesto además del alojamiento en si, que ya es maravilloso, también está el tema del entorno. Como antes os decía Sabi Sabi es una reserva natural privada con una asombrosa variedad de hábitat y vida salvaje, en una zona próxima al Parque Nacional Kruger. Eso permite, que como os estáis imaginando, en nuestro viaje a ese lugar podamos ver leones, leopardos, elefantes, búfalos y rinocerontes, entre otros animales.
Aunque he de confesar que a mi lo de los animales salvajes me da un poco de miedo, me muero de ganas de ver un claro amanecer o un atardecer ardiente de esos tan característicos en los paisajes africanos y que tantas veces hemos visto en fotografías. Y si puede ser contando con las comodidades de un alojamiento tan confortable, mejor que mejor.
Por supuesto el establecimiento ofrece la posibilidad de realizar emocionantes safaris al amanecer y al atardecer en modernos Land Rover abiertos y también paseos en la naturaleza guiados por experimentados rangers y trackers. Así que si lo que os gusta en vuestros viajes es la aventura, está claro que este tiene que estar de los primeros en vuestra lista de futuros destinos.
Más información | Sabi Sabi
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