Hoy en día, embarcarse en un proyecto editorial en papel es una aventura de alto riesgo empresarial, pues internet nos ha convertido en seres ávidos de inmediatez. Aún así, siempre he pensado que existe un hueco para otro tipo de publicaciones, unas que todavía estuvieran escritas con calma, con perspectiva y buen gusto, y ahí es donde encaja la revista Líbero, que ofrece mucho más que fútbol junto a una presentación cuidada al detalle.
Líbero quiere atraer al aficionado al fútbol reflexiones sociales, el placer de una cuidada presentación del producto y un espacio preferente para la literatura deportiva.
En Líbero se recuperan esos reportajes profundos que cada vez encontramos menos en la prensa deportiva, y que antes eran la columna vertebral de míticas revistas como la desaparecida Don Balón.
Sin embargo, ya hemos dicho que Líbero es mucho más que fútbol, y eso es algo que se puede percibir desde la portada, no sólo por la cuidada fotografía y el diseño minimalista, sino porque bajo el nombre de la revista --que con mucho hace referencia a un posición ya casi extinta en el fútbol, el central líbero-- ya podemos leer que trata de fútbol, nostalgia, estilo, cultura y relatos.
Líbero te enamora desde que la tienes en las manos, con una edición excelsa y un tacto extremadamente agradable, que huye del acabado brillante, pero cuando sin duda te conquista es cuando comienzas a leerla, tanto por lo temas que tratan como por la prosa que utilizan.
Líbero es un proyecto independiente de los grandes grupos editoriales. Se trata del producto diseñado por un grupo de periodistas que un día tuvieron un sueño: una revista de fútbol que trate la afición por este deporte sin gritar, con buen gusto y con profundidad.
Para que os hagáis una idea de lo que podéis encontrar en Líbero, os mencionaré algunos de los artículos que me han gustado del primero de los siete números que han publicado hasta la fecha, que se remonta a verano del 2012, pues es una revista trimestral.
En ese primer número encontramos, por ejemplo, un reportaje que habla de los difíciles comienzos de Leo Messi como infantil del Barcelona, de la Real Sociedad que ganó varias ligas en los 80 sólo con jugadores de la cantera, de la guía cultural de Guardiola o de cómo afecta a la sociedad que su país gane un torneo importante como una Eurocopa.
En otro números, como el que estoy leyendo ahora (el número seis), además de una muy interesante entrevista a Vicente del Bosque, encontramos curiosidades como que durante la Segunda Guerra Mundial, algunos capitanes de pelotón lanzaban balones a territorio enemigo para alentar a sus soldados a atacarles como si fueran un equipo que defiende su portería.
Para los que disfrutamos del fútbol sin forofismos, para los que disfrutamos de las historias bien contadas, para los que entendemos que el fútbol es mucho más que fútbol, la revista Líbero es como una flor que brota entre la nieve, y qué menos que detenerse a admirar su belleza, ya sea en formato papel por cinco euros (mi versión favorita y como más la disfruto) o por 2,69 euros por número en su app para iPad
¡Ah! Y por si todo fuera poco, tienen unos anuncios muy buenos, y con la suscripción anual puedes conseguir una de las preciosas figuras de futbolín de Alegría Industries.
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