¿Celebramos Acción de Gracias? He aquí el menú a tener en cuenta
Apuesto a que algunos de vosotros vais a celebrar Acción de Gracias el jueves, ya sé que muchos vais a decir que es una americanada y todo lo demás, pero también lo es el Black Friday y bien que tenéis la tarjeta de crédito preparada... Así que para los que quieran celebrar todo lo celebrable con pavo incluido vamos a ver como tiene que ser el menú perfecto.
La idea todos la tenemos clara, sabemos que en Acción de Gracias la idea es reunir a toda la familia, y/o amigos, alrededor de la mesa con un pavo asado muy grande en el centro... Pero el pavo hay que rellenarlo, hay que preparale su guarnición y no pueden faltar las tartas, de manzana o de calabaza entre otras, para los postres. Así que vamos a ver algunas de las claves de las recetas para que no nos falle ningún detalle.
El pavo es el principal protagonista
Lo primero que hay que tener en cuenta es que si vamos a tener muchos invitados necesitamos un pavo bien grande y como queremos que esté muy rico tendremos que asarlo durante varias horas, así que el día de Acción de Gracias nos va a tocar madrugar. Para calcular el peso del pavo que necesitamos podemos hacer la típica cuenta de aproximadamente medio kilo por persona y para calcular el tiempo de asado aproximadamente media hora por cada kilo.
El pavo puede ir relleno o no, hay muchas recetas en las que el 'relleno' se sirve por separado... Tal vez habría que cambiarle el nombre, pero se sigue llamando así. Un sofrito de cebolla con carne picada o bacon y migas de pan es la base del relleno más tradicional, aunque puede haber otras opciones en las que rellenemos con manzana y una mezcla de frutos pasos o secos. En cuanto a la forma de asar, algunos optan por hacerlo en bolsa, aunque también se puede hacer sin ella añadiendo agua de vez en cuando si es necesario para que la piel no se queme y el pavo no se seque.
Puré de patatas, salsa de arándanos y demás guarnición
No cabe duda de que no nos vamos a comer el pavo solo y todos hemos visto en alguna película como los americanos se pasan la fuente del puré de patata durante la cena de Acción de Gracias en más de una ocasión. El puré de patatas no puede ser más fácil de preparar, solo hay que cocer las patatas y aplastarlas con un poquito de sal... Pero podemos añadir leche y mantequilla para que quede más rico y más cremoso. A mi me gusta más con las patatas peladas, aunque me consta que en muchas recetas la piel de la patata bien lavada forma parte del puré.
Otro clásico es la salsa de arándanos, que pone el punto de color a la cena, también es muy fácil de preparar, solo hay que cocer los arándanos con muy poquita agua y un poco de azúcar hasta que 'exploten' y den lugar a la salsa por si mismos. En caso de emergencia puedes comprarla hecha en algunas tiendas gourmet y supermercados. Otras opciones para completar el plato son las mazorcas de maíz asadas, con mucha mantequilla, menestras de verduras y ensaladas a gusto del consumidor.
Que no falten las tartas para los postres
A la hora del postre no debe faltar el famoso Pastel de Calabaza o Pumpkin Pie, aunque si no nos vemos muy capacitados podemos cambiarlo por una tarta de manzana, que esa estamos más acostumbrados a hacerla y tenemos más garantías de que nos saldrá bien. Para los que os atreváis a innovar, el de calabaza se hace con puré de calabaza, azúcar, huevos y nata para lo de dentro, hojaldre para la base y todo lo que le queremos añadir para el sabor en plan: canela, clavo, cardamomo... En este sentido hay un montón de versiones.
La idea es unir todos los ingredientes hasta tener una mezcla homogénea que se vierte sobre el hojaldre para hornear. Realmente no es complicado, el tema está en acertar bien con el sabor, si hacemos caso a las recetas tal vez nos resulte demasiado especiado y si nos quedamos cortos, es probable que resulte un poco soso, por eso está bien probar antes o tener un plan B como el pastel de manzana que lo tenemos mas controlado.
Unas cinco horas nos puede llevar preparar toda la cena si horneamos el pastel antes que el pavo y es conveniente hacerlo con algo de antelación, para que el pastel enfríe y para hacer el pavo con calma y asegurarnos de que quede bien asado. Así que estará bien planificarse un poco, la cena de Acción de Gracias merece la pena, pero no es de esas que se improvisan en pocos minutos.
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