Si hubiéramos dejado en nuestra alfombra la cantidad de pipas que nos hemos comido durante toda nuestra vida viendo la tele, hoy podríamos estar considerados unos auténticos artistas contemporáneos. Aunque probablemente tendríamos que salir de casa para que entraran las pipas.
En la Tate Modern de Londres han colocado hasta 100 millones de pipas cubriendo el suelo de la gran Sala de Turbinas del Museo. Aunque parecen de verdad, son de porcelana y están pintadas a mano una a una por lo que no hay dos pipas iguales. ¿Un trabajo de chinos? Exacto, el autor de Sunflower Seeds, que así se llama la instalación, es uno de los principales artistas chinos conceptuales, Ai Weiwei.
En un principio la obra fue concebida como un espectáculo auditivo, además de visual, ya que los visitantes podían pisar tranquilamente las pipas y disfrutar del ruido que se producía al caminar sobre esta curiosa alfombra. Un impresionante documento que queda reflejado en este vídeo.
Pero se acabo, al parecer el polvo que se levanta al pisarlas no es muy saludable por lo que a partir de ahora el que quiera pipas tendrá que verlas desde la barrera o directamente en tu tienda de chuches. Alguno ya intento llevárselas a la boca.
Aún así la instalación permanecerá hasta el próximo 2 de mayo.
Vídeo | YouTube Sitio Oficial | Tate Modern