Confieso ser una persona cómoda. De esas que, si deciden sentarse en el sillón a ver una película, escuchar música o leer no pretenden moverse para nada. Es por ello que, antes de hacerlo llevo conmigo todo cuanto deba tener cerca para luego no tener que levantarme. Móvil, teléfono inalámbrico, abrigo por si hace frío y comida en caso de que me dé hambre.
Es por ello que este accesorio para el sillón llamado Sofahänger me ha resultado tan interesante. Es que se trata de una especie de mesa o estante que se coloca sujetado al apoya brazo del mueble ajustándose de manera perfecta a este para, luego, colocar allí lo que queramos. Claro que una bebida y un plato de comida es lo que yo apoyaría allí.
Fabricado en aluminio y enchapado en nogal, el Sofahänger es totalmente flexible de modo de poder adaptarlo a diferentes sillones de distintas medidas. Claro que su precio es un tanto elevado, ya que para adquirirlo habrá que pagar... 159 euros.
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