De toda la vida ha habido dos maneras de ver cómo de caliente está un cazo: o metemos el dedillo en el contenido o arrimamos la mano para ver si se nos abrasa. La primera es poco inteligente, y la segunda es directamente una guarrerida. Pero dejarnos las manos como churrascos tiene las horas contadas. O al menos, la idea ya ha surgido.
Esta cazuela de look tan retro es un prototipo diseñado por William Spiga y Juliana Martins. Está recubierta de pequeños manchas térmicas que reaccionan cambiando de color conforme el recipiente se va calentando, de manera que nos indica, con sólo echar un vistazo, la temperatura de nuestra receta.
Es una pena que de momento no sea más que una muy buena idea, pero desde luego espero que no tarden en encontrar un fabricante dispuesto a darle salida. Yo, sin dudarlo, me lanzaría a comprarla.
Vía | Unplggd Más información | Yanko Design