Parece ha sido uno de los regalos estrellas de estas navidades, sólo hay que echar un vistazo por los repletos centros comerciales de nuestras ciudades para comprobar como gozan de un lugar privilegiado en los pasillos centrales, en los accesos de las tiendas y en los puntos de más flujo de personas.
Si sois cafeteros y aun no tenéis una os estará costando resistiros a la tentación de sacar la Visa, más aun con las constantes invitaciones a probar las máquinas de mano de guapas señoritas, pero hoy voy a dejaros una pequeña reflexión sobre lo que pienso que esta por venir en el interesante mundo de las cafeteras de cápsulas.
Cafeteras de cápsulas, ¿qué nos ofrecen?
Como digo, sólo hay que echar un vistazo al impresionante despliegue de marketing para ver como es una de las principales apuestas de algunas de las actuales marcas del mercado, pero ¿por qué tanto boom?
Para tener una respuesta solo hay que profundizar un poco en que es lo que nos ofrecen: Una cafetera, y que característica fundamental tienen: el café se compra en monodosis, que por supuesto, es más caro que comprarlo en paquetes.
¿Y a que os recuerda esto? A mi lo primero que me viene a la cabeza son las impresoras o las maquinillas de afeitar (prácticamente las regalan con los recambios). Cuantas veces habré oído: sale más barato comprar una impresora nueva que comprar los cartuchos de tinta.
Y es que hay una cosa clara, el secreto de las cafeteras de cápsulas, más allá de la calidad del café, está en las patentes y el sistema cerrado de las marcas, que sólo te permiten usar estas cafeteras con los productos que ellos mismos venden (aunque ya haya trucos para saltarse esta limitación)
Cafeteras de cápsulas, ¿comprar o esperar?
Por tanto, como es evidente, los primeros interesados en que las cafeteras se hagan lo más populares posibles son las propias marcas, que obtendrán el verdadero beneficio con la venta de cápsulas de café, de té, o de cualquier bebida que ofrezcan.
¿Y que quiere decir esto? Pues que los precios bajarán aun más. No sería de extrañar que llegáramos a precios de 30-40 euros para unas cafeteras que actualmente es dificil verlas bajar de 100 euros. Al final a las marcas les interesa que tengáis su cafetera, para que compréis sus cápsulas, al más puro estilo de las marcas de impresoras, y esto es impepinable.
¿Eres un cafetero empedernido y te encanta prepararte tu café de forma fácil y rápida?, cómprala. Si crees que no te hace falta de momento, espera, dentro de unos meses costarán mucho menos.