Que levante la mano al que le haya pasado la nefasta situación de haber salido de casa y de repente recordar que has cerrado la puerta y las llaves estaban dentro de la casa. O que se te ha olvidado la lista de la compra, o la cartera. Yo soy el primero gracias a mi magnífica cabeza.
Cuando he visto este curioso invento, no he podido evitar abrir los ojos de par en par. Algo tan sencillo y tan útil para el día a día. El doorganizer (juego de palabras en inglés, de puerta y organizador) es eso que había estado soñando pero que no recordaba (gracias de nuevo, querida cabeza). Se trata de un simple colgador que colocaremos en el pomo de la puerta y que tiene múltiples bolsillos para guardar cosas y un llavero para las llaves.
Ya me lo imagino: llego a casa y cuelgo las llaves en el doorganizer, de ahí ya no se pierden. Adiós a "¿dónde habré puesto las llaves?". Increíble. Y además tiene un compartimento trasero para dejar papeles más grandes, como por ejemplo, una carta.
El doorganizer está disponible en dos colores, rojo y negro. Mide unos 30 centímetros de alto por 12,7 centímetros de ancho y su precio es de 12 euros al cambio. No está mal de precio, serviría incluso como regalo para esos amigos olvidadizos (acordaos de quien está escribiendo este post).
Aunque creo que ya tengo tarea para fabricarme algo parecido artesanalmente. ¿Cómo podría hacerlo de manera cutre pero resultona?
¡Gracias Fotomaf por compartirlo!
Vía | noquedanblogs Más información | fredflare.com