Hay un hecho que casi nadie puede negar: haberse comprado un cubo de rubik, poner todo su empeño en hacerlo y no conseguirlo. Por si esto fuera poco, hay otro grupo de personas que un tiempo después vuelve a abrir ese cajón desastre que hay en todas las casas en el que metes las cosas inservibles e inclasificables y vuelve a sacarlo de nuevo, error.
Aún así, no todo es malo, hay otro grupo de personas que consigue encontrar el truco, lo hace, y lo deja en la estantería como muestra de su hazaña. Para toda esta gente que tuvo o tiene pesadillas con este ingenuo juego aquí van 5 artículos que puedes encontrar y que pondrán fin a tantas horas de deseperación.
El cubo de rubik de los mil usos
Aprovecha las piezas de un cubo de rubik en tus sobremesas de domingo utilizando un modelo que se desmonta en seis posavasos, ideal para tus visitas más frikis. Quzás sea la versión más fácil que hayas encontrado, ¡no la dejes escapar!
Échale sal a tu parte más divertida y cotidiana con este original salero. Me encanta.
Los más pequeños de la familia también tienen su momento rubik con este sofá desmontable con el que poder jugar y hacer de las suyas. Ocupa poco, es entretenido y da esa nota de color que más gusta a los enanos, ¡qué más se puede pedir!
Para los que no pueden vivir sin música, que no se preocupen, también pueden encontrar unos altavoces con forma de este juguete de entretenimiento.
En ningún escritorio puede faltar un bloc de notas y menos uno como este.
Después de ver todo esto ¿sabeis de qué me han dado ganas, verdad? Sí, voy a buscar mi cubo de rubik, que seguro que esta vez consigo hacerlo.