Cada nochevieja, mientras nuestros monitores emitían la habitual gala televisiva, Eurovisión retransmitía a las centrales de cada país vídeos de porno duro, para disfrute de los realizadores que tomaban las uvas currando. Otra: la túnica del cantante griego Demis Roussos era considerada demasiado gay para los tiempos que corrían, así que le hicieron cantar... vestido igual, pero con sombrero.
Estas sabrosas anécdotas, y muchas más, las publica Hugo Stuven, realizador de TVE desde los tiempos del primer Jose María Íñigo, en su reciente libro "Quién te ha visto y quién T.VE". Múltiples historias que dejan entrever el lado oculto del televisor -que, como la luna, solo nos muestra la parte luminosa-.
Arsenal para tertulias con los amigotes. Como lo del presentador de Operación Triunfo, que exigía ropa de marca y las modistas le cosían etiquetas de Armani a los trajes de Zara, todos los protagonistas son simultáneamente de renombre y de saldo. 19 euros.
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