Casi estamos terminando de digerir el roscón de Reyes y como todos los años ya tenemos las rebajas encima. Aunque algunas tiendas han adelantado la fecha de inicio de su temporada de descuentos la mayoría de ellas lo harán a partir de mañana, 7 de enero, ¡empiezan las rebajas!
Aunque parece que tienes claro lo que quieres, las cosas se complican, para ayudarte aquí tienes algunos consejos para superar la carrera de obstáculos al comprar en las rebajas de enero 2013.
1. Sé lo que quiero, no me despistes
Si tienes la posibilidad de echar un vistazo a lo que quieres por la tienda online no dudes en hacerlo. Ahorrarás tiempo y la posibilidad de caer en la tentación de comprar más cosas de las que necesitas. Recuerda, cuanto más rápido más tiendas puedes ver.
2. A mí con esas
¿No tenéis la sensación de que, a veces, preguntas por la hora y te contestan con el tiempo? Pues en las rebajas pasa algo parecido, preguntas por una cosa y te sacan mil, al final no sabes lo que querías, te entran las dudas, el miedo a dejar eso que tanto te gusta porque te queda ideal y al final te lo llevas todo porque "chica, con lo que bien que te queda es una pena que no te lo lleves" (palabras mágicas de una dependienta).
3. ¿Me has visto con cara de tonta?
Es importante hacer un ejercicio de concentración y preparación física para este mes, ser ágiles para recorrer las tiendas una a una, no terminar con dolor de cabeza e irnos con lo que queríamos en la bolsa (y por un buen precio, claro). Si te gusta algo cógelo (antes de que venga la vecina y te lo quite) y si no encuentras tu talla pregunta a las dependientas, que te responderán con su grito de guerra "lo que ves aquí fuera".
4. Una, dos, tres... ¡las veces que haga falta!
Tras recorrerte e ir cogiendo lo que te ha ido gustando llegas al probador ¡por fin! Es la hora de la verdad, aquí es donde te la juegas. ¿Sólo 6 prendas?, ¿me valdrá?, ¿me quedará bien? Por mucha gente que te aconseje al final eres tú la que decides y está claro... "bueno, me lo llevo y me lo pruebo en casa otra vez y allí decido". Y terminarás quedántelo, por supuesto (que no poniéndotelo).
5. Yo sólo quería una camiseta básica
Por fin has decidido lo que te llevas y te ves perdida en la caja entre un montón de ropa sin orden ni concierto, con tantas entradas y salidas al probador, cambios de tallas, colores y modelos, al final no sabes cuantas cosas llevas. Solo sabes que son cosas muy baratas, así que no te vas a gastar mucho dinero, ¡o eso crees!
¡Qué tiemblen las tarjetas!