En la mitología griega, Narciso era famoso por su gran belleza: tanto doncellas como muchachos se enamoraban de él. Para castigarle, Némesis, la diosa de la venganza, hizo que se enamorara de su propia imagen reflejada en una fuente. En una contemplación absorta, incapaz de apartarse de su imagen, acabó ahogándose.
El problema de los narcisistas actuales no es ahogarse contemplando su reflejo, sino crear un prestigio a base de ser visto todo el día con el espejo en la mano.
Mucho más disimulado este Espejo-Polaroid "Snapshot". Flexible, portátil, y con forma de fotografía. De este modo, los amantes de sí mismos pueden mirarse tranquilos mientras los demás les creen repasando los mejores momentos de las vacaciones. 10 euros.
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