Estoy segura de que la primera vez que vi una portátil, hace ya mucho tiempo, me enamoré perdidamente de la idea llevar conmigo el ordenador y trabajar desde cualquier sitio. Claro que, me atrapaba mucho la idea de hacerlo desde la cama durante los fríos días de invierno. Pero con los años, en mi hogar, seguimos invirtiendo en ordenadores de escritorio para el disfrute de toda la familia por lo que tuve que aplazar mi deseo de contar con una laptop.
Pues hoy, que mi actividad laboral me permite trabajar desde mi propia casa y que mi vida se reparte entre dos ciudades, decidí comprarme la notebook con la que había soñado durante tanto tiempo. Previo estudio de las diferentes opciones, analizando variables tales como funciones, características y precio, decidí realizar mi compra vía internet en la compañía Dell.
Así fue que el día 5 de abril realicé mi pedido de una Inspiron 1525 de color rojo rubí, aprovechando la promoción en la que duplicaban la memoria e incluían la cámara de 2 MP. Así, más de un mes después recibí el regalo que me hice a mi misma, pagado con tarjeta de crédito.
Se trata de mi portátil con pantalla de 15.4 pulgadas, memoria de 2 GB y procesador Intel® Core™ 2 Duo T5450 (1.66GHz/667Mhz FSB/2MB cache), cargado con el sistema operativo Windows Vista Home Premium Original en español , cámara y micrófono incorporado, un año de garantía y, como dije, de color rojo rubí a un precio adicional. Hoy les escribo desde mi nueva notebook, sentada en el cómodo sofá heredado de mi abuela y mientras miro uno de mis programas televisivos favoritos.