Quizá sea mi fetiche particular, pero suelo mirar con muy buenos ojos a las marcas asentadas en Japón. Allí tienen un cuidado por el detalle y la sencillez que me parecen espectaculares, y es raro verlos pinchar en sus colecciones.
Kaico es uno de esos ejemplos impecables de los que os estoy hablando. Dirigida por Makoto Koizumi, se centran esencialmente en colecciones de menaje para el hogar, pero desde un punto de vista que combina un minimalismo absoluto con unas líneas sencillas y colores que combinan a la perfección.
Soy una enamorada del blanco en combinación con las maderas, y en este caso, Kaico parece haberme leído el pensamiento. Su colección Sakai se fundamenta en dos elementos: metal esmaltado en blanco y madera clara. Esto, en combinación con una propuesta tremendamente natural, da un resultado magnífico.
Cada vez me gustan más este tipo de colecciones tan tremendamente sencillas que no pierden, por ello, ni un ápice de belleza; justo lo contrario. Podemos encontrar teteras, hervidores, cazuelas para pasta, incluso un pequeño cazo para hervir la leche. Podéis daros un capricho a partir de 53 euros.
Vía | Better Living Through Design Más información | Mill