A finales de la década de los 70, la firma Randolph Engineering comenzó a fabricar gafas de sol de aviador para las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos de América.
Una vez producido el relevo generacional, los hijos de los dos fundadores, dos inmigrantes polacos, ganaron la licitación del Gobierno para convertir a Randolph en el principal proveedor óptico del ejército más poderoso del mundo.
Antes lo había sido la hoy italiana Ray-Ban, que en justicia debe apuntarse el origen de la popular gafa de aviador. Pero ya con la concesión gubernamental, la marca Randolph experimentó una gran expansión en el sector de gafas de sol.
La gafa aviador (o piloto) es hoy un estilo específico que sobrevuela, una y otra vez, los cielos de la moda. Pero siempre es justo reconocer a los genuinos y a los anticipadores.
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