Desde hace aproximadamente un mes tengo en casa un portátil nuevo. Mi antiguo ordenador de sobremesa estaba muriendo y decidí dar un cambio y hacerme con un portátil de última generación que incluyese las últimas novedades, así como una gran potencia gráfica para juegos, conectividad de todo tipo y entretenimiento en Alta Definición. Actualmente os escribo desde él y la experiencia no puede ser más positiva.
Siempre he sido apasionado por los productos de Sony, desde mi primer Walkman, pasando por la PSP, el MiniDisc o la PlayStation. Es una marca que, pese a sus particularidades, siempre me ha dado grandes resultados, y esta vez no iba a ser menos. Estuve tentado de hacerme con un MacBook de Apple pero debido a mi trabajo en VidaExtra, necesitaba un equipo donde poder instalar lo último en juegos. Y eso en un Mac, hoy por hoy, no puedo. Además, una de las grandes bazas de los Mac frente a los PC es el bonito diseño de la empresa de Steve Jobs, pero afortunadamente el diseño de los Vaio siempre ha sido espectacular.
Es un Intel Core2 Duo T7250 a 2 GHz, una caché L2 de 2 MB a 800 MHz, 2 GB de RAM, 200 GB de disco duro, pantalla de 15′4 pulgadas LCD X-black con tecnología WXGA y una resolución de hasta 1280×800 píxeles, Tarjeta Gráfica NVIDIA GeForce 8400M GT de 256 MB de vídeo y hasta 1024 MB de memoria gráfica total, tres puertos USB 2.0, webcam Motion Eye de 1.4 mpx, lector de Blu-Ray, de tarjetas SD y Memory Stick Pro, salida HDMI, Wi-Fi y Bluetooth 2.0. Todo metido en una carcasa de diseño Vaio, de Sony, y con un peso de 2,7 Kg.
Yo tuve la suerte de que lo compré justo en su lanzamiento, que estaba unos 200 euros más barato que el actual, 1400 euros, y la verdad es que no me arrepiento en absoluto.
Aún no he probado el Blu-Ray porque estoy esperando que me llegue por mensajería 'Spiderman 3', que la regalaban con la compra de un Vaio con BR. Pero imagino que ahora en navidades me haré con mis primeros títulos en Alta Definición y comenzaré a sacarle todo el provecho posible.
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