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Hay lecturas ligeras, y lecturas pesadas. Pues el que diseñó estos marcadores debió pensar que también había lecturas líquidas. Los marcadores sangrientos son de color rojo, blanco y negro. O sangre, leche y mercurio, según lo que quieren representar.
Un marcador que parece sangre mola mucho, le da un toque gore a esas novelas de terror o de vampiros. El negro puede quedar bien con libros cuyas tapas sean blancas, para que hagan contraste, y viceversa con el marcador "de leche".
Cuestan 22,80 euros y vienen los tres en un pack. Lo cual es de agradecer, ya se ven pocos productos que vengan en packs.
Vía | Boing Boing gadgets Sitio oficial | designboom
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