La mayoría de las personas somos totalmente inconscientes de la cantidad de residuos que generamos a diario y de aquello que dejamos de utilizar y que arrojamos sin pensar que tarda muchísimo en degradarse.
Pues es por ello que la compañía holandesa OAT Shoes ha dado forma a estas zapatillas ecológicas fabricadas con materiales biodegradables que hacen que, cuando se las deje de usar, comiencen a descomponerse de manera más rápida.
De este modo, la firma explica que, además, este calzado debe ser enterrado bajo tierra una vez que ya no se las use. Y así, se irán desintegrando de a poco pero con una sorpresa... Claro, ya que mientras se las riegue, podría llegar a crecer una planta allí donde se las haya colocado.
Disponibles en verde, amarillo, rojo y azul, habrá que creer en la promesa. Aunque si no creciese una planta pero sí se tratase realmente de unas zapatillas biodegradables, la noticia sería muy buena igual. Una buena iniciativa que combina moda, diseño y ecología.