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¿Estuviste meses mirando el vasito de baño que pegaba con los azulejos y con tu cepillo de dientes? Pues siento decirte que perdiste el tiempo, se acabaron los vasitos para enjuegarse, ahora lo que se lleva es un cepillo de dientes que hace también de fuente.
El clásico cepillo de toda la vida ahora tiene un agujerito por el se cuela el agua y otro por el que sale en forma de fuente haciendo de un diseño muy básico en algo de lo más chic.
El enjuage bucal se moderniza, se terminó el limpiar el vaso cada vez y ahorramos espacio. Todo son ventajas, aunque tendremos que tendremos que tener una buena espalda y un buen cuello. Seguro que Scott Amron, de quien es la idea de este cepillo, es amigo de algún fisioterapeuta.
Vía | No puedo creer
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