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Cuando los más pequeños de la casa están malos todo les parece mal, se ponen quejicas y no quieren saber nada de medicinas ni aguantan estar quietos con artilujios raros como los termométros. Para evitar estos problemas hay quien tiene ideas originales para hacer todo más fácil.
Una fusión con lo que más les gusta a los niños, las chuches, para hacer más fácil esta tarea a los padres, un termómetro con forma de piruleta. Una forma muy atractiva para los peques y muy sencilla de seguir la temperatura para los papis.
Un dulce diseño de la mano de Dano Su and Young Lee Kim. Qué lástima que no sea una piruleta de verdad, ¡qué ganas de una!
Vía | Danko Design
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