Reúne a tres amigos, coloca estas cuatro mesas triangulares delante de cada uno de vosotros y ya estáis listos para reinventar el juego del ping pong.
Cada una de las mesas está ligeramente inclinada y cuenta con su propio contador (manual, claro, tampoco es cuestión de tirar la casa por la ventana). Pero ¿te has fijado en ese agujero que cada mesa tiene en su zona central? El que consiga meter la bola en el agujero de su oponente gana. Protege el tuyo como si fuera una portería.
Las mesas son plegables para poder guardarlas cuando no juguemos, ocupando el mínimo espacio. Están a la venta por unos 200 euros y se incluyen las palas y pelotas. Todo multiplicado por cuatro. ¿Oye, os venís a casa a jugar una partidita?
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