Con mis amigos de pequeño echábamos carreras a las chapas, con los coches teledirigidos o con cualquier juguete parecido, pero de ahí a tener una serpiente por control remoto hay un buen paso. El más inteligente de la pandilla llegaba a atar al cuello de una serpiente de plástico un cordón blanco, pero o se movía él o ahí se quedaba el trozo de plástico.
Ahora es la propia marca National Geographic quien se lía la manta a la cabeza y pasa de los documentales a lo más cercano a la vida real con esta serpiente electrónica. Se trata de un modelo boa, aunque hay distintos entre los que elegir. Funcionan por radio-control, cruzan obstáculos y se les iluminan los ojos.
El juguete mide 50,8 centímetros de largo y funciona mediante pilas. Según el vendedor, Amazon, el producto está recomendado a partir de los 6 años. Seguro que entre una consola y esta serpiente se quedan con lo segundo. De esto a ser fan de los documentales de National Geographic hay sólo un paso.
Vía | Coolest Gadgests