Los amantes del chocolate, que somos muchos, al ver la imagen que ilustra el post nos enamoramos a primera vista de este diseño/invento de Stéphane Bureaux al que llamó Fujisan y dio forma con motivo del Salon du Chocolat.
Se trata de una vela que, en lugar de soplarse, debe dejarse encendida hasta que el chocolate se derrita y caiga sobre la tarta, dándole una baño dulce y tibio que los invitados sabrán aprovechar.
Así, como un volcán que despide lava, esta ingeniosa vela se deshace convirtiéndose en chocolate caliente. Delicioso y original. Aunque, claro, un accesorio para los más pacientes, dado que habrá que esperar a que toda ella se derrita y caiga sobre la tarta para comenzar a cortarla, repartirla y, finalmente, degustarla.
Lamentablemente se trata éste de un diseño conceptual aunque no veo nada difícil que alguien se lance a su fabricación y posterior venta. Yo, sin dudas, sería de las primeras en adquirir una vela de este tipo y, creo, cumpliría años todos los meses.
Vía | Incredible Things Sitio Oficial | Stéphane Bureaux