Más allá de los conocidos Lego, existen otros juegos de bloques para construir y jugar con la imaginación. Ya hemos hablado de aquellos que combinan madera con fieltro y de los magnéticos. Pues ahora, con los Water Blocks, además de jugar con las formas, también podrá jugarse con los colores.
Una interesante propuesta que toma a los colores primarios (rojo, azul y amarillo) para que, entre otras cosas, los niños aprendan qué otros colores se forman con la combinación de éstos.
Así, el juego se encuentra conformado por seis bloques: tres cuadrados y tres medios círculos. Fabricado en Tailandia y en materiales sostenibles, se ha utilizado madera para los bordes.
De este modo, los bloques cuentan con una "ventana" desde la cual se aprecia el agua de color que se encuentra en su interior y que, al colocar un bloque sobre el otro, genera otro tono.
Didáctico, divertido y original, el juego es muy seguro para que los peques jueguen con él y, por tratarse de un producto de sólo seis piezas no es nada barato, ya que su precio es de 28,40 euros.