Ya hemos hablado por aquí del nuevo iPhone 6 Plus, pero unos días antes, y para quitarle un poco la atención de los focos, se presentaba el que es su rival más difícil de batir, el Samsung Galaxy Note 4.
Y no sólo es difícil de superar por que hace las cosas muy bien, es que, además, las lleva a haciendo en su tamaño, el segmento de los phablets o “tabletófonos”, como los llaman algunos, desde hace 3 años, o cuatro generaciones ya. Y claro, así no hay quien le tosa.
Porque, en este sector, la verdad es que todas las marcas quieren su trozo del pastel, pero por ahora no hay ninguna capaz de hacerle sombra a Samsung y a su “maxiteléfono”.
Los argumentos del Note 4 siguen ahí, aunque con la esperada actualización anual, claro. Una pantalla de 5,7 pulgadas que ya ha sido calificada como la mejor pantalla que existe en un móvil en estos momentos, gracias a su tecnología OLED. Casi tan grande como el dispositivo, deja los marcos prácticamente en nada.
Elegancia en su diseño y materiales muy cuidados. Aluminio para la parte delantera, y policarbonato para la trasera, aunque simulando piel, como ya hemos visto en otras ocasiones en la marca coreana.
Dentro, lo que se espera de un teléfono de gama alta: procesador de última generación, 3 Gb de RAM y posibilidad de elegirlo en 32 y 64 Gb de capacidad, siempre ampliables mediante tarjetas de memoria. En cuanto a autonomía, tampoco anda mal dotado, ya que ahora cuenta con una batería incluso mayor que la del Note 3.
La cámara tampoco se queda atrás, y para la trasera tenemos 16 Megapíxeles a nuestra disposición, mientras que la delantera nos quedamos en unos más que suficientes 3,7 si lo que queremos es hacernos selfies y alguna que otra videollamada.
De sensores bien, claro. Vemos el mismo sensor para nuestra huella dactilar con que ya cuenta el Galaxy S5. Pero no queda ahí la cosa ya que, con intención de que cuidemos nuestra salud, tenemos también un sensor para el ritmo cardiaco y otro para los rayos ultravioletas, que nos dirá cuando hay que estar pendientes de ponerse protección solar.
Y por supuesto, en un Galaxy Note, el S Pen y el software para sacarle todo el partido no pueden faltar.
Por último, si eres de esos que quieren estar a la última en diseño, quizás prefieras el Galaxy Note Edge, que es básicamente el mismo teléfono, pero con una curiosa pantalla curvada hacia el borde derecho del terminal. Ya veremos si es útil o no.
Ahora toca no impacientarse, porque, aunque el lanzamiento de ambos modelos está previsto para este otoño, por ahora no hay fechas concretas para el mismo. Octubre parece el mes elegido, pero aún no hay nada confirmado. Y lo mismo para el precio, aunque todo parece indicar que será más ajustado que en anteriores ocasiones, ya que el iPhone 6 Plus viene pisando fuerte.
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