Puede que HTC no se halle en su mejor momento, pero la compañía taiwanesa está poniendo de su parte para que la cosa cambie. No había más que mirar al exquisito diseño de su HTC One, capaz de mirar a la cara al iPhone.
Y claro, cuando uno quiere competir con el teléfono de Apple, los accesorios deben entrar en su ecuacación, sí o sí, y eso es exactamente lo que están haciendo desde la división británica de HTC: pensar en accesorios que no sólo sean prácticos, sino que en cuanto a diseño no haya quien les tosa; y si no, mirad este Gramohorn II.
Más simple no puede ser, se trata de unos altavoces pasivos, de esos que sólo usan las leyes de la física, sin necesidad de ninguna electrónica, para amplificar el ya de por sí cuidado sonido que ofrecen los altavoces del HTC One (modelo para el que están diseñados) gracias a su sistema diseñado por Beats Audio.
Pero su verdadero fuerte, dando por garantizado el sonido excelente con un precio como el de los Gramhorn II, es el diseño, indiscutiblemente. Inspirado en los gramófonos de toda la vida (no hay más que echar un vistazo al nombre de este curioso dock), que duplica el “cuerno” para dar posibilidad de que cada altavoz del HTC One tenga su correspondiente salida.
Lo malo, claro está, ya os lo insinuaba hace un momento: el precio. Los Gramohorn II, aunque aún nno están a la venta, “sólo” costarán 1600 u 8000 dólares según el material en que estén construidos. El primer precio corresponde a los Gramohorn construidos en resina y plástico y el segundo a los de acero.
Baratos, lo que se dice baratos, no son, pero, con ese precioso diseño, y, teniendo en cuenta que serán ediciones limitadas a 100 en plástico y 30 en acero (10 por cada uno de los acabados de color disponibles), seguro que algún caprichoso que tenga un HTC One no odrá resistirse a tenerlos en su salón… o en cualquier sitio, porque, al ser pasivos no necesitan ni electricidad ni pilas.
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